Básicamente, la gestión de un proyecto se puede dividir en tres fases:
- Concepción y organización del proyecto: en esta fase, conceptual, se formula el problema que se ha de resolver determinando las tareas que lo componen, los responsables de las mismas, los tiempos y recursos con los que contamos.
- Planificación y presupuesto: utilizando alguno de los métodos existentes, como el PERT, se realiza la planificación del proyecto y se determina, con la mayor precisión posible, las relaciones entre las diferentes tareas, el coste de los trabajos previstos y las necesidades de mano de obra.
- Seguimiento y ajustes: una vez que el proyecto se ha puesto en marcha, es necesario realizar una vigilancia continua del mismo para detectar las desviaciones producidas y realizar los ajustes necesarios.
En el diagrama adjunto represento todas las fases en la gestión de un proyecto: inicio, planificación, ejecución, seguimiento y finalización. Es decir, desde el inicio hasta su cierre, desde que se concibe hasta que el cliente lo acepta y nos paga por ello. Evidentemente, este diagrama se debe adaptar a su proyecto y a su empresa. Y aunque es muy probable que usted y su empresa ya cuenten con algo parecido, parece interesante, e intuitivo, plasmar todos los procesos de la gestión de un proyecto en un solo diagrama. Espero que le sea de utilidad.